LA SONDA ESPACIAL EMPEZO A OPERAR CON EXITO
Primeras fotos de Marte de la nave Phoenix
Hoy comenzará a cavar con su brazo mecánico y analizará el material obtenido.
Hoy comenzará a cavar con su brazo mecánico y analizará el material obtenido.
Washington. AFP
La sonda Phoenix de la Nasa envió ayer fotos inéditas del Polo Norte de Marte, tras un aterrizaje casi perfecto en el marco de la misión más ambiciosa hasta ahora en busca de señales de posibles formas de vida pasada o presente en el planeta rojo. Las primeras fotos de la sonda dieron el primer pantallazo de las llanuras del Artico del planeta: un desolado paisaje de suelo pedregoso y congelado. Las imágenes también confirmaron que los paneles solares, indispensables para la provisión de energía a la sonda, se habían desplegado correctamente, ya que las baterías de la nave se habrían agotado en unas 30 horas. Las fotos también mostraron que los mástiles de la cámara y estación climática se habían colocado en posición vertical, como estaba planeado.
Los científicos esperan que ese suelo marciano sea rico en agua, al alcance del brazo robótico de la sonda. Tras un viaje de nueve meses desde la Tierra, en el que recorrió 679 millones de kilómetros, la sonda Phoenix aterrizó en un área relativamente plana, según dijo Barry Goldstein, director del proyecto Phoenix en el centro de control de la misión del Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena, California. "Por primera vez en 32 años, y sólo la tercera vez en la historia, un equipo del JPL ha logrado un aterrizaje suave en Marte", dijo en un comunicado el director de la agencia espacial estadounidense, la Nasa, Michael Griffin, calificando este logro de "increíble".
Para hoy está prevista otra tarea clave, que es el uso del brazo robótico de la nave. Este brazo articulado de 2,35 metros de largo está diseñado para cavar en el suelo a una profundidad de hasta medio metro para buscar hielo y calentar muestras para detectar carbón y moléculas de hidrógeno, esenciales para la vida. También tiene una pequeña cámara que tomará imágenes del área circundante y de las muestras que tome el brazo.
Phoenix tiene otra cámara, que la Nasa considera sus "ojos", en la superficie de la sonda, que le permite captar imágenes panorámicas de alta definición. Su calidad ayudará a los científicos en la Tierra a tener visiones en tres dimensiones del trabajo que realiza el brazo robótico. También puede ser girada para tomar imágenes que brinden información sobre las partículas atmosféricas. Phoenix cavará en la superficie marciana durante tres meses. Dado que la región polar de Marte está sujeta a cambios estacionales, los científicos creen que -al igual que en la Tierra- el ártico marciano podría esconder un registro de un clima más cálido y habitable.
"Toda nuestra misión es cavar", dijo Peter Smith, principal investigador de la misión Phoenix, de la Universidad de Arizona. "Creemos que la materia orgánica tiene que haber existido al menos en una época", producto de meteoritos y otros impactos, añadió. La presencia de agua líquida y materia orgánica significaría que fue una "zona habitable", explicó.
La sonda Phoenix de la Nasa envió ayer fotos inéditas del Polo Norte de Marte, tras un aterrizaje casi perfecto en el marco de la misión más ambiciosa hasta ahora en busca de señales de posibles formas de vida pasada o presente en el planeta rojo. Las primeras fotos de la sonda dieron el primer pantallazo de las llanuras del Artico del planeta: un desolado paisaje de suelo pedregoso y congelado. Las imágenes también confirmaron que los paneles solares, indispensables para la provisión de energía a la sonda, se habían desplegado correctamente, ya que las baterías de la nave se habrían agotado en unas 30 horas. Las fotos también mostraron que los mástiles de la cámara y estación climática se habían colocado en posición vertical, como estaba planeado.
Los científicos esperan que ese suelo marciano sea rico en agua, al alcance del brazo robótico de la sonda. Tras un viaje de nueve meses desde la Tierra, en el que recorrió 679 millones de kilómetros, la sonda Phoenix aterrizó en un área relativamente plana, según dijo Barry Goldstein, director del proyecto Phoenix en el centro de control de la misión del Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena, California. "Por primera vez en 32 años, y sólo la tercera vez en la historia, un equipo del JPL ha logrado un aterrizaje suave en Marte", dijo en un comunicado el director de la agencia espacial estadounidense, la Nasa, Michael Griffin, calificando este logro de "increíble".
Para hoy está prevista otra tarea clave, que es el uso del brazo robótico de la nave. Este brazo articulado de 2,35 metros de largo está diseñado para cavar en el suelo a una profundidad de hasta medio metro para buscar hielo y calentar muestras para detectar carbón y moléculas de hidrógeno, esenciales para la vida. También tiene una pequeña cámara que tomará imágenes del área circundante y de las muestras que tome el brazo.
Phoenix tiene otra cámara, que la Nasa considera sus "ojos", en la superficie de la sonda, que le permite captar imágenes panorámicas de alta definición. Su calidad ayudará a los científicos en la Tierra a tener visiones en tres dimensiones del trabajo que realiza el brazo robótico. También puede ser girada para tomar imágenes que brinden información sobre las partículas atmosféricas. Phoenix cavará en la superficie marciana durante tres meses. Dado que la región polar de Marte está sujeta a cambios estacionales, los científicos creen que -al igual que en la Tierra- el ártico marciano podría esconder un registro de un clima más cálido y habitable.
"Toda nuestra misión es cavar", dijo Peter Smith, principal investigador de la misión Phoenix, de la Universidad de Arizona. "Creemos que la materia orgánica tiene que haber existido al menos en una época", producto de meteoritos y otros impactos, añadió. La presencia de agua líquida y materia orgánica significaría que fue una "zona habitable", explicó.